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La exposición a químicos ambientales de los abuelos podría influir en la primera menstruación de sus nietas

Un equipo de Estados Unidos ha analizado cómo influye en la aparición de la primera menstruación la exposición a químicos ambientales de generaciones anteriores. Las investigadoras utilizaron datos de los Estudios de Salud y Desarrollo Infantil (CHDS, por sus siglas en inglés) y analizaron muestras de sangre tomadas de 250 parejas de la década de 1960. Los resultados, que se presentan en la reunión anual de la Sociedad de Endocrinología en San Francisco (EEUU), muestran que, aunque la edad media de la primera menstruación se mantuvo estable entre las abuelas y sus hijas, se redujo un año entre las hijas y nietas. Ciertas sustancias químicas presentes en la sangre de la madre y el padre estaban relacionadas con el inicio de la pubertad de sus descendientes, con efectos más fuertes en las nietas, según el trabajo, y con mayor peso de la exposición masculina. 

13/07/2025 - 22:45 CEST
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Mariana F. Fernández Cabrera - regla nietas

Mariana F. Fernández Cabrera

Catedrática de la Universidad de Granada e investigadora del Ciber de Epidemiologia y Salud Pública (CIBERESP) y del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada (ibs.GRANADA)

Science Media Centre España

Un estudio relaciona la edad de la menarquia con la exposición de abuelos y padres a contaminantes ambientales-disruptores endocrinos, evidenciándose la transmisión entre generaciones de estos riesgos ambientales en la salud reproductiva 

En las últimas décadas se viene produciendo un adelanto global en la edad de la pubertad en las niñas (entre uno o dos años desde principios del siglo XX), al igual que en la edad de los hitos que la definen, momento de la telarquia (botón mamario) y de la menarquia (primer sangrado). Este adelanto puede tener implicaciones importantes en etapas posteriores de la vida, aumentando la probabilidad de problemas de salud mental, de enfermedades cardiometabólicas e incluso de cáncer. 

Aunque no hay una única razón detrás de este adelanto, el grupo de investigación de la doctora Barbara Cohn, del Instituto de Salud Pública de Berkeley en California, apunta que la exposición a sustancias químicas ambientales capaces de alterar el sistema endocrino (Endocrine Disrupting Chemicals, siglas en inglés) estaría detrás de una pubertad más temprana. 

Los investigadores utilizaron datos del “Estudio sobre la Salud y el Desarrollo Infantil”, una cohorte prospectiva de nacimiento de mujeres embarazadas, que comenzó en la década de 1960, a las que siguieron junto a sus hijas (247 niñas, nacidas en torno a 1963) y nietas (139 niñas, nacidas en torno a 1990). 

En las muestras de sangre recogidas de las tres generaciones, midieron la exposición a diferentes contaminantes ambientales. Concretamente, en 250 parejas (padres y madres) de la primera generación, en 247 hijas, segunda generación, y en 139 nietas, tercera generación. Los resultados mostraron que, si bien la edad de la menarquia se mantenía estable entre la primera y la segunda generación, se adelantaba un año completo en la tercera generación, y que este adelanto estaba asociado con ciertas sustancias químicas-disruptoras endocrinas presentes en la sangre tanto de las madres como de los padres. 

Esta investigación pone de relieve la importancia de reducir la exposición a sustancias químicas que alteran el sistema endocrino durante la concepción y embarazo, pero sobre todo el impacto duradero de estas exposiciones ambientales en la salud reproductiva a lo largo de las generaciones. 

El trabajo añade otro punto de interés hasta ahora no suficientemente abordado: la relevancia de las exposiciones paternas y no solo de la madre que concibe. Los investigadores observaron, por ejemplo, que la exposición a fenoxietanol, un conservante habitual en productos de higiene personal y también en alimentos, se relacionaba con una pubertad más precoz, cuando ambos padres habían estado expuestos, pero la influencia del padre era incluso mayor. 

Se trata, por tanto, de uno de los primeros estudios poblacionales que ponen de relieve el papel de las exposiciones del padre y del abuelo en el desarrollo reproductivo de sus hijas y de sus nietas, respaldando el papel de la herencia epigenética. 

No declara conflicto de interés
ES

Cristina Carrasco - regla nietas

Cristina Carrasco Romero

Profesora sustituta e investigadora del departamento de Fisiología en la facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Extremadura

Science Media Centre España

En los últimos años, diversos estudios experimentales han señalado que la exposición a determinados compuestos tóxicos (pesticidas, químicos industriales, etc.) podría subyacer al fenómeno de reducción de la edad media del inicio de la menarquia o primera menstruación. En este contexto, si bien la mayoría de los estudios publicados hasta la fecha se han centrado en la exposición directa o materna, el resumen del trabajo presentado en la reunión anual de la Sociedad de Endocrinología en San Francisco (EEUU) va más allá y aporta evidencia novedosa sobre el impacto intergeneracional de estas exposiciones ambientales de riesgo. 

Mediante el uso de técnicas de metabolómica avanzada, que permiten el análisis masivo de los metabolitos presentes en muestras biológicas, esta investigación identifica asociaciones complejas entre determinados marcadores sanguíneos —especialmente de abuelos y padres — y una pubertad más temprana en sus hijas y nietas. Así, la reducción observada de un año completo en la edad media de la menarquia entre hijas-nietas podría reforzar la hipótesis de que los factores ambientales no solo afectan a quienes están directamente expuestos, sino que pueden transmitirse y amplificarse en generaciones futuras, posiblemente, mediante mecanismos epigenéticos. Asimismo, los resultados subrayan la influencia del linaje masculino en la transmisión de riesgos endocrinos a su descendencia femenina, así como el papel que juegan en este hecho metabolitos clave como el triptófano, el fumarato y el succinato.  

A la espera de la publicación del estudio completo, para poder valorar en profundidad la metodología y fiabilidad de los resultados y, por tanto, sus fortalezas y limitaciones, se puede afirmar que estos resultados abren una vía prometedora para futuras investigaciones sobre salud femenina y exposiciones ambientales heredadas. Esta aproximación molecular complementa teorías previas de transmisión ambiental y socio-genética, al centrarse en vías metabólicas concretas. Por otro lado, la exploración de este interesante campo de investigación podría tener implicaciones relevantes en políticas de salud pública, en relación con la alarmante exposición actual a disruptores endocrinos de la que viene alertando la comunidad científica en las últimas décadas. 

En cuanto a la nota de prensa, presenta de forma clara y accesible los hallazgos principales del estudio, facilitando la comprensión para un público general. En ella se recogen las declaraciones de los autores del trabajo, que subrayan la aportación novedosa de esta investigación respecto a la importancia del linaje masculino en la transmisión intergeneracional de riesgos endocrinos. 

Declara no tener conflicto de interés
ES
Publicaciones
Transmission of Environmental Health Risks Across Generations and the Impact on Age at Menarche
    • Comunicación en congreso
Fecha de publicación
Autores

Xin Hu et al.

Tipo de estudio:
  • Comunicación en congreso
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