La resiliencia de la ciencia global frente a las presiones políticas
Los recortes presupuestarios que afectan a la actividad científica en países como Estados Unidos y la fragilidad de los sistemas centralizados plantean como una necesidad apostar por modelos descentralizados y colaborativos. La ciencia, intrínsecamente global, requiere estructuras que resistan presiones locales. En esta situación, Europa tiene la oportunidad —y el deber— de liderar un nuevo paradigma donde los datos sean libres, seguros y accesibles.