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Reacciones: las olas de calor de julio de Europa y Norteamérica, “casi imposibles” sin el cambio climático

Un estudio de atribución elaborado por la World Weather Attribution (WWA) concluye que las olas de calor registradas este mes de julio en Europa y Norteamérica habrían sido “casi imposibles” sin el cambio climático. Durante las pasadas semanas, el sur de Europa, algunas zonas de Estados Unidos, México y China han sufrido graves olas de calor con temperaturas superiores a los 45 °C. El informe de la WWA destaca que en China la ola de calor fue, al menos, 50 veces más probable debido a la crisis climática.  

25/07/2023 - 07:00 CEST
 
calor

Un hombre se refresca en una fuente en el centro de Barcelona el 18 de julio, con las temperaturas escalando con intensidad en Cataluña. EFE/Quique García.

 

Reacciones

Ernesto Rodríguez - calor julio

Ernesto Rodríguez Camino

Meteorólogo Superior del Estado y miembro de la Asociación Meteorológica Española

Science Media Centre España

El trabajo destaca y cuantifica el papel jugado en los episodios de calor de julio sobre el sur de Europa, partes de Estados Unidos/México y China por el cambio climático causado por las emisiones de gases de efecto invernadero como consecuencia del uso masivo de combustibles fósiles. Para ello, hacen uso de un protocolo bien establecido y desarrollado por la WWA para realizar estudios rápidos de atribución en tiempo casi real utilizando simulaciones precalculadas. Es un hecho ampliamente demostrado que este tipo de episodios de calor extremo van a asolar zonas del planeta de forma cada vez más frecuente y con episodios de mayor intensidad, extensión geográfica y duración dependiendo del nivel de calentamiento global.  

Sin embargo, el trabajo no menciona un hecho bastante extraordinario que muchos investigadores han apuntado y es la excepcional ola de calor marina del océano Atlántico norte que ha tenido lugar desde el pasado mes de abril. Esta ola de calor marina podría deberse a una combinación tanto del calentamiento de fondo debido a las emisiones continuadas de gases de efecto invernadero como a la variabilidad natural intrínseca del sistema climático, principalmente representada por las fases de calentamiento y enfriamiento de El Niño y La Niña, respectivamente. Parece que la extremadamente rara duración de tres años consecutivos de la fase La Niña pudiera ser, según algunos investigadores, corresponsable —conjuntamente con el calentamiento global— de esta ola de calor marina en el Atlántico norte. Está pendiente de investigar con más profundidad el papel de esta ola de calor marina, al menos en los episodios de calor sobre el sur de Europa. 

No declara conflicto de interés
ES

José Miguel Viñas - calor julio

José Miguel Viñas

Meteorólogo de Meteored y consultor de la Organización Meteorológica Mundial (OMM)

Science Media Centre España

La magnitud y frecuencia de las anomalías cálidas que se están produciendo a escala global este año, tanto en el aire de la baja atmósfera como en el agua de la superficie de los océanos, así como algunos patrones meteorológicos anómalos observados, están llamando la atención de los especialistas del clima. Los domos de calor extremo que se han producido en diferentes regiones de la Tierra, como Norteamérica, el sur de Europa o el noroeste de China han provocado unos registros de temperatura extraordinarios, batiéndose nuevamente récords de calor. Parece claro que dicha circunstancia no puede desvincularse del calentamiento global, pero para demostrarlo se requiere de un estudio de atribución, como el que oportunamente acaba de dar a conocer la WWA (World Weather Attribution). 

El objetivo que persiguen este tipo de estudios es la vinculación directa de un determinado fenómeno meteorológico extremo (o un conjunto de ellos, como los domos de calor de este mes de julio) y el cambio climático. Además, tienen el valor añadido de poderse llevarse a cabo con rapidez, proporcionando los resultados apenas unos pocos días después de acontecer el extremo climático. Este último estudio de atribución de la WWA ha demostrado que sin el calentamiento global de origen principalmente antropogénico hubiera sido muy poco probable (extremadamente raro en el caso de China y virtualmente imposible en los casos de EEUU/México y el sur de Europa) que se hubieran producido esos domos de calor extremo simultáneos en las regiones terrestres apuntadas con la magnitud que han alcanzado, dando lugar a esos picos de calor tan extremo.  

Paralelamente a la aparición de este estudio de atribución, empieza a cobrar fuerza entre la comunidad científica la hipótesis de que la extraordinaria cantidad de vapor de agua que la violenta erupción del volcán submarino Hunga Tonga –ocurrida en el océano Pacífico el 14 de enero de 2022– lanzó hasta la estratosfera (alcanzando incluso la mesosfera) podría explicar, al menos en parte, las grandes anomalías cálidas que estamos teniendo lo que llevamos de año y que están dejando cortas a las proyecciones que se hicieron el año pasado. Además, se espera que a medida que gane en intensidad el evento de El Niño que comenzó a finales de la primavera, también contribuya al aumento de la temperatura global. 

No declara conflicto de interés
ES

Dominic Royé - calor julio

Science Media Centre España

Las olas de calor son la señal más inequívoca del cambio climático; en todas las tendencias observadas del pasado y también de las proyecciones futuras se han agravado y se agravarán. El estudio de atribución del WWA lo constata particularmente para las olas de calor de julio de 2023 experimentadas en el sur de Europa, China y también en EE.UU. Ese calor habría sido virtualmente imposible que ocurriera en la región de EE.UU./México y el sur de Europa sin el cambio climático antropogénico. 

Aunque las olas de calor forman parte de nuestro clima, cada ola que vivimos en la actualidad ya es amplificada en intensidad, extensión, frecuencia y duración debido al calentamiento global. 

No declara conflicto de interés
ES

Francisco Doblas - calor julio

Francisco J. Doblas-Reyes

Profesor ICREA, director del Departamento de Ciencias de la Tierra del Barcelona Supercomputing Center 

Science Media Centre España

Las olas de calor son cada vez más frecuentes e intensas en latitudes medias, como el sur de Europa y el norte de África. El aumento de la frecuencia y de la intensidad se puede atribuir al cambio climático debido a la acción humana usando metodologías bien establecidas que mezclan estadística, observaciones y simulaciones climáticas. Estas metodologías se han utilizado para analizar hasta qué punto las olas de calor registradas simultáneamente en varios puntos del planeta (China, sur de Estados Unidos, norte de México y sur de Europa) durante este mes de julio se pueden atribuir al cambio climático. En particular, para el sur de Europa los resultados indican que no cabe duda de que la ola de calor habría sido prácticamente imposible sin la contribución humana, y si hubiese ocurrido habría sido casi más de dos grados menos intensa.  

Las conclusiones de los autores son un serio toque de atención para que se reduzcan y eliminen las emisiones de gases de efecto invernadero debidas a la acción humana y se aborde con rapidez la adaptación de las sociedades vulnerables a unas condiciones ambientales hasta ahora desconocidas. Los autores proporcionan algunas recomendaciones útiles para adaptarse a las olas de calor con ejemplos de acciones que ya se están llevando a cabo. 

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ES

Markus Donat - calor julio

Markus Donat

Profesor ICREA, colíder del grupo de Variabilidad y Cambio Climático del Barcelona Supercomputing Center

Science Media Centre España

Las olas de calor están rompiendo récords de temperatura a nivel mundial cada vez con más frecuencia, con la concurrencia simultánea de eventos de calor extremo en América del Norte, Europa y China en julio de 2023, añadiendo otro capítulo en esta historia que, ciertamente, no será el último.   

Este estudio utiliza un método llamado “atribución rápida”, el cual también ha sido aplicado de forma similar a otros eventos extremos recientes. Estos análisis de atribución rápida pueden dar una primera estimación aproximada de la contribución humana en la alteración de la probabilidad de que ocurran estos extremos de calor, pero puede no ser robusta cuando se trata de procesos más específicos del evento como por ejemplo patrones específicos de circulación atmosférica o cómo la superficie del suelo amplifica el calor. 

Debido a esta metodología genérica, no pondría el énfasis en la cuantificación específica, como por ejemplo decir que el evento fue al menos 50 veces más probable debido a la influencia de la actividad humana. Teniendo en cuenta las limitaciones del método, esta cifra podría ser también 100 veces o solo 30 veces. Pero los números exactos probablemente no tienen tanta relevancia en este contexto, ya que el mensaje es que la actividad humana está incrementando fuertemente la probabilidad e intensidad de estos eventos extremos de calor. Y estos extremos van a incrementarse en el futuro si los humanos no toman acciones para limitar el incremento de los gases de efecto invernadero originados a partir del uso de combustibles fósiles. 

Un valor importante de estos estudios de atribución rápida es la evaluación del papel del cambio climático en eventos extremos mientras estos están aún presentes en la memoria de las personas (o incluso mientras aún están sucediendo), lo cual puede ayudar a incrementar la concienciación y destacar la urgencia de acciones para mitigar los peligrosos niveles de calentamiento global. 

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ES
Publicaciones
Extreme heat in North America, Europe and China in July 2023 made much more likely by climate change
  • Artículo de investigación
  • Sin revisión por pares
  • Estudio observacional
  • Modelización
Fecha de publicación
Autores

 Zachariah, M. et al.

Tipo de estudio:
  • Artículo de investigación
  • Sin revisión por pares
  • Estudio observacional
  • Modelización
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