Un capítulo más en la interminable historia de los incendios forestales
Nuestros paisajes necesitan con urgencia una gestión proactiva, adaptativa, integradora, que permita un desarrollo rural compatible a medio y largo plazo con la biodiversidad y los servicios ecosistémicos. Está claro que la gestión unilateral y reactiva ante los retos del cambio global no es ni eficaz ni inteligente. Y la inacción es también una decisión.